Los turistas rusos tienen un poder adquisitivo muy alto. Eso lo demuestra el hecho de que gastan de media un 50% más que el resto de nacionalidades. Cada turista gasta una media de 163 euros al día, lo que suponen miles de millones de euros al final del año.
Al llegar a su destino, los turistas rusos gastan entre un 30 y un 40% adicional sobre el precio que han pagado por el paquete de vacaciones. Además, el mercado ruso está creciendo con rapidez, lo que es seguido muy de cerca por todas las empresas del sector turístico, ya que poco a poco el turista ruso se está convirtiendo en el favorito de muchas regiones.
Este fenómeno se explica por la estabilidad actual de la economía rusa y su crecimiento. Una vez superada las dificultades de la crisis financiera de 2009, el país se encuentra en una senda envidiable de crecimiento. Actualmente su PIB está aumentando en un 4% y las previsiones apuntan a que el año que viene seguirá igual. Gracias a esta situación Rusia es uno de los países a la cabeza en el crecimiento en gasto turístico, tal y como apuntan los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
